Dos tipos de salsa brava
¿Quién no ha comido unas bravas ricas ricas? Pos si no queremos salir de casa y nos apetecen unas... Aquí os dejo la receta de la salsa y trucos para que las patatas queden crujientes por fuera y blandas por dentro, tipo las Mcain congeladas, que aunque sean congeladas están buenísimas.
INGREDIENTES:
1 cebolla pequeña
3 dientes de ajo
Chorro bueno de aceite de girasol
1 cucharada de harina
2 cucharadas de Pimentón dulce
1 cucharada de pimentón picante
Guindillas (2-3 cayenas)
Un chorro de vinagre de sidra
1 bote de 500 gr de tomate triturado
Agua (si hace falta)
ELABORACIÓN:
Triturar la cebolla con los ajos y el aceite y sofreír todo a fuego lento. Añadir las guindillas enteras o picadas depende el picor deseado. Si las picamos en trocitos picara más. Sofreír otro poco y retirarlas. Añadir la harina y el pimentón dulce y picante. Salar un poco. Añadir un poco de agua y enseguida echar el bote de tomate triturado y dejar cocinar 15-20 minutos a fuego lento.
Rectificar de picante y sal.
Esta receta es la que es un poco más elaborada.
Si no tenéis tiempo se puede hacer una salsa brava a base de mahonesa, ketchup y Tabasco. También eta rica pero no es lo mismo.
Así quedaron las patatas con la salsa brava con mahonesa, es menos picante pero también esta muy rica.
El truco:
Para qué las patatas queden crujientes por fuera y blandas por dentro, lo que tenemos que hacer es cortar las patatas en trozos medianos y cocer en agua hirviendo con sal durante 6-7 minutos ( nada más) y sacar del agua. Escurrir.
Y freír en aceite muy caliente. Dejar en papel absorbente para que se quite el exceso de aceite.
Salar y verter salsa brava por encima.
Listas para degustar y sorprender a tus invitados.
Y así quedaron nuestras patatas bravas con la primera receta de salsa:
Buen provecho.
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